2012. Roland Emmerich

 

De estreno involuntariamente oportuno, la cinta del aventurado Roland Emmerich representa en su más reciente producción, 2012, el inesperado fin del mundo predispuesto por el calendario maya. A través de imágenes impactantes, característica que distingue sus anteriores cintas como El día después de mañana, El día de la independencia, entre otras, es como el director se encarga de llevarnos por las muy bien realizadas escenas de efectos especiales.

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. Apoyado en un sólido reparto con actores como John Cusack, quien interpreta el personaje principal Jackson Curtis, un escritor divorciado que a veces trabaja como chofer de limusina, Chiwetel Ejiofor como Adrian Helmsley, el científico que lleva el control de la investigacion, Amanda Peet como Kate, ex esposa de Jackson y Danny Glover como el presidente Wilson, de los Estados Unidos, son quienes nos ofrecen interpretaciones certeras las cuales consolidan y perfeccionan al humanismo que se trata de transmitir al espectador.

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. La película se coloca justo en medio del espectro fílmico de Roland Emmerich entre la idea de la recreación de una posible realidad, brincando de un país a otro con los mandatarios de estos, moviendo al espectador hacia una tibia reflexión primero, y rumbo a la conciencia por conservar la raza humana, la construcción de gigantescos barcos en la cima del Himalaya para salvar un grupo representativo de seres humanos, animales, plantas así como parte del legado artístico de la humanidad.

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. Como en todas sus películas, el director no olvida incluir el toque norteamericano, recreando obsesivamente escenarios clásicos extranjeros y relatos que siguen con eficacia los preceptos de este estilo. Toda la película se ajusta y se lleva a cabo en los Estados Unidos. Pero no olvidemos que esta película está basada en cálculos de la cultura maya, sin embargo solo se toca superficialmente o bien no se nombra este dato, todo gira en torno a las actuales potencias mundiales, olvidando la naturaleza de una cultura que pertenece a México.