Te voy a echar a mi papá

Cuantas veces durante alguna pelea deseábamos que nos llegara a rescatar alguien y quien mejor que nuestro papá para hacerlo. Es más, seguramente en la escuela llegaste a escuchar frases como: “ah sí, pues mi papá es doctor”, “ah, sí, pues el mío es policía y encierra al tuyo” y otras así en discusiones absurdas que casi nunca llegaban a nada, sólo a demostrar, tal vez, una mejor posición socioeconómica.

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. Cuando crecimos, para la mayoría de nosotros, nuestro papá siguió teniendo un lugar importante en nuestra vida y acudimos a el en busca de algún consejo y por qué no, también algunas veces seguimos esperando que llegue a defendernos en situaciones adversas. Esto también puede llegar a ocurrir en el fascinante mundo de la lucha libre.

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. De la misma manera que se critican los errores de las empresas, en este espacio también se reconocen los aciertos, y una vez más toca el turno de International Wrestling Revolution Group (IWRG) que presentó una lucha titulada Legado Final.

. La dinámica era la siguiente: lucharían los hijos y conforme fueran eliminados serían reemplazados por sus respectivos padres. Estuvieron en este evento los juniors: Máscara Año 2000 Jr., Hijo del Pantera, Hijo de Solar, Trauma I y Juventud Guerrera; también los padres: Máscara Año 2000, Pantera, Solar, Negro Navarro y Fuerza Guerrera. A pesar de estar programado el Pirata Morgan no se presentó, aunque sí sus dos hijos, quienes acudieron a golpear a los ganadores del combate, los Máscara Año 2000.
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. En una batalla campal (todos contra todos), los juniors daban muestra de sus talentos luchísticos y al ser vencidos, su papá salía al quite a tomar su lugar y hacer lo propio y así sucesivamente. Fue una mezcla de estilos donde se combinó la juventud con la experiencia.
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. Conclusión: tu papá no puede llegar siempre a defenderte, pero te puede transmitir sus conocimientos y de ti depende asimilarlos y, en este caso, demostrar sobre el ring lo que has aprendido, así los aficionados podrán evaluar si todavía estás “verde” o si has logrado hacer suyo todo lo aprendido. Después de todo el conocimiento y transmisión de experiencias de vida son el Legado Final que nos dejarán nuestros padres.