Bailar como Dios te da a entender portando un sombrero y cantando canciones con letras de lo más divertido; tener tu recompensa visual al final por escuchar algo que no te gusta demasiado; participar en un show interactivo y ponerse nostálgico con canciones con pasado, fueron sólo algunas de las características que se vivieron en el Festival Urbano 2011, realizado este domingo 4 de junio en el José Cuervo Salón.
Alrededor de las cinco y media de la tarde, los encargados de ir prendiendo a la gente fueron los grupos De Nalgas, Mystica Girls y Loba. De manera gradual se iba logrando el objetivo. Tocó el turno a Jessy Bulbo, quien dividía opiniones, pues por una parte era bien recibida por un amplio sector del público, pero también tuvo que lidiar con otro del cual ella no era tan de su agrado.
Así, interpretó rolas como Enamorada del amor, Salvaje, Mala respuesta, El sexo sin amor y Hostil. Mientras, con su movimiento corporal al bailar, el pantalón ajustado que portaba se iba bajando cada vez más, dejando ver poco a poco una mayor parte de su anatomía, para beneplácito del público masculino. Siguió Caslo jasvie, con dedicatoria especial para todas aquellas “viejas locas” que estaban presentes aquella tarde, según expreso la cantante. Luego Que grosero, para concluir con Maldito, al tiempo que enseñaba lo senos y tiraba el micrófono al suelo para finalizar su participación.
Cuando ya las emociones se desbordaban en el lugar, una manta hizo que estas se incrementaran aún más; bastaron sólo seis letras allí impresas para conseguirlo: Tex Tex. El público impaciente recibió a los “muñecos de Texcoco”, quienes iniciaron con Pancho Panchito, luego arremetieron con El toque mágico, estrenaron el tema de El amor acaba, y siguieron con las clásicas Me dijiste, El rockanrolero y Cristina. Fue con Feo, fuerte y formal, cuando León Vago, quien actualmente colabora con los Tex, bajó del escenario y corrió alrededor de todo el salón, para interactuar con el público durante breves segundos y volver al escenario en tiempo récord, todo esto sin dejar de tocar la guitarra.
Estaba loco, Ahora que no vives conmigo y Despedazado pusieron a los allí presentes más tono y con Te vas a acordar de mí, la locura se desató. Lalo Tex, vocalista de la banda señaló: “no nos queremos ir sin antes decirle al santo niño de Plateros que libre a los rockanroleros”, al tiempo que la banda con 25 años en la escena del rock era ovacionada.
Con un sombrero de copa y vestimenta de un buen rock star apareció Charlie Monttana para interpretar sus éxitos Me gusta tu chava, Terrible soledad y Tu mamá no me quiere, esta última provocó algunos de los mayores saltos y cánticos aquella tarde. Estos se combinaban con bailarinas sobre el escenario, en un espectáculo que el mismo Charlie definió como “líbido – lúdico”.
De repente el sonido de un acordeón invadió el lugar, mientras una lluvia de sombreros se realizaba, estos eran atrapados por los más hábiles. De esta forma estaba todo listo para El vaquero rockanrolero. La mezcla de estilos de baile se veía en todo lugar, pues no había uniformidad y cada quien bailaba como se le ocurría. No podía faltar el clásico De que el amor apesta. El show del “divo” concluyo con la participación de sus bailarinas.
El ánimo estaba a tope cuando llegó Liran’ Roll con su Todo ha terminado, seguido por Otra vez y Kisiera, canción que estuvo aderezada con los sonidos de saxofones, mismos que permanecieron durante la interpretación de El callejón. Vendría después un toque de blues en rolas como El pasado, y uno de los momentos más emotivos y nostálgicos con Cuarto para las dos. También sonó un de sus canciones emblema: María, en lo que parecía el final. Luego Liran’ regresó con El barco azul y No puedo más, para de esta forma concluir su participación y por ende el festival minutos después de la medianoche.