Archivos ocultos

Leí un libro. Pero no se trata de un libro donde el autor narra sus vivencias o pretende seducir al público. No, esta obra es distinta a las publicaciones actuales en México. Quien está detrás de este libro es Jacinto Rodríguez Munguía, periodista e investigador que ha trabajado en diversos medios impresos. Por lo cual no es de extrañarse que para la creación de su obra se dedico a investigar sobre los archivos ocultos de la prensa y el gobierno, encontrados en el Archivo General de la Nación.
. ¿Por qué debería importarnos esto? Este tema debe importarnos a todos: porque tenemos que entender mejor cómo se ha desempeñado el oficio periodístico con el gobierno en nuestro país. En primera, a toda la ciudadanía, y en segundo a mis compañeros y futuros periodistas del país.
. El libro se llama La otra guerra secreta en el que existe una triste realidad para el lector. Se encuentran datos muy curiosos, pero sólo uno de ellos es en lo personal el más impactante, trata de la propaganda política y su manejo en nuestro país.
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Hacer propaganda es sustancialmente crear y dirigir la opinión pública; penetrar la indiferencia del sujeto y motivarle las reacciones convenientes; llevarlo a que adopte la conducta prevista sin que busque en sí mismo ninguna razón del por qué actúa de ese modo.
Rodríguez Munguía Jacinto. La otra guerra secreta.
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Éste es tan solo un fragmento del documento que fue la columna vertebral del libro, donde se miran muchos de los actos del poder hacia los medios y de éstos hacia el poder. Un documento de existencia inimaginable, en un país donde archivos oscuros como éste suelen ocultarse.
. Sin título ni firma, los documentos de la secretaria particular de Luis Echeverría Álvarez por sí solos abren otra lectura total de los medios y el gobierno, que alguien desde el poder pensó escenarios políticos y sociales a futuro, en los cuales los medios de comunicación serán fundamentales para su concreción.
. Fue precisamente durante los mandatos de Díaz Ordaz y Luis Echeverría cuando el papel de la radio y televisión estuvo más allá de ser los dos medios electrónicos de comunicación más importantes, los une una actitud similar ante el poder, los unen estrategias, dueños, códigos e historias comunes.
. La relación del gobierno con la mayor parte de los diarios era marcadamente distinta. Con cada uno el gobierno creó formas diferentes de relación, de acuerdo con sus necesidades de difusión y de propaganda. En los casos de renuencia, de que el directivo o el empresario pusieran cierta resistencia, siempre hubo mecanismos de presión que terminaban poniendo las cosas a su favor.
. Con el periódico La Prensa se alcanzó uno de los más altos niveles de convivencia y conveniencia, una de las relaciones más intensas en la disposición de las páginas del diario. Sería uno de los voceros más eficaces del poder. Había muchas razones para tener a La Prensa como uno de los periódicos aliados e incondicionales, pero una era fundamental, que le daba sentido único a la relación: el perfil amarillista de las noticias, lo que aseguraba de cierto modo una influencia directa en un amplio sector de la población. . Vale la pena recomendar la lectura de este libro, ya que nos deja ver la alianza de los medios y el poder, la de la complicidad y beneficio, que probablemente hasta la fecha continúe esta línea de control total de la información. A todos nosotros, comunicólogos en preparación, debemos estar informados de forma fidedigna y estar preparados para los nuevos espacios, el periodismo es una herramienta esencial para una sociedad democrática.