Me es muy grato compartir con los lectores mi afición por los deportes, por ello, en esta columna, la cual podrán disfrutar cada lunes, hablaremos de los acontecimientos más relevantes del mundo deportivo.
. Sabemos que nuestro país es futbolero por excelencia, sin embargo, no sólo tocaremos temas de futbol como muchos medios hacen, sino que, conociendo la pluralidad de la sociedad mexicana, trabajaremos en textos que también hablen de otras especialidades: basquetbol, beisbol, futbol americano, tenis, box, atletismo, natación, etc.
. Así que, si es usted fanático del apasionante mundo deportivo disfrutará de la columna y, si no lo es, lo invito a que se acerque, conozca y se familiarice con la información para que se contagie de las ganas y entusiasmo de su servidor.
¡Bienvenidos!
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. Sabemos que nuestro país es futbolero por excelencia, sin embargo, no sólo tocaremos temas de futbol como muchos medios hacen, sino que, conociendo la pluralidad de la sociedad mexicana, trabajaremos en textos que también hablen de otras especialidades: basquetbol, beisbol, futbol americano, tenis, box, atletismo, natación, etc.
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Hace pocos días la ciudad brasileña Río de Janeiro fue designada para organizar la celebración deportiva con más historia, tradición e importancia: los Juegos Olímpicos. Entre los contendientes también se encontraban Madrid, Tokio y Chicago. La expectativa crecía y los adeptos nos preguntábamos: ¿Quién ganará? Al ponerte a pensar en las ciudades mencionadas, descubres cómo cada una de ellas tiene lo suyo. Madrid, ya con experiencia olímpica, testigo del fabuloso “Dream Team” y con un gobierno en general estable. Tokio en Japón, uno de los países fabricantes de la más alta tecnología, sin duda nos podría sorprender. Chicago, “la ciudad de los vientos”, ubicada en un país en crisis pero estrenando a un carismático presidente; Estados Unidos no mide en gastos cuando de eventos mundiales se trata. Y, finalmente, Río de Janeiro, representante de Latinoamérica y lugar donde nunca se ha llevado a cabo una competencia de tal magnitud.
. Ante la noticia de la victoria brasileña, las emociones se dejaron ver y hasta lágrimas hubo. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, acompañado por el “Rey” Pelé, celebró a más no poder y se comprometió a una exitosa realización de dicho evento. Lo anterior suena muy bonito, como un cuento de hadas; por ende es sólo la superficie del asunto. Pero… ¿Qué hay detrás de esta pantalla de felicidad? ¿Fue coincidencia la designación? ¿Por qué Río de Janeiro y no Chicago? ¿Por qué da Silva y no Obama? ¿Qué tiene Río que Chicago, Madrid y Tokio no?
. En un evento para becarios de la UNAM, organizado por Fundación TELMEX, al cual asistí, ocurrió algo que nunca imaginé. En su ponencia para los estudiantes, el ex presidente chileno Ricardo Lagos reveló sus “secretos” sobre cómo hizo crecer a su país cuando lo gobernaba. Es raro escuchar a un político referirse a su sociedad como si fuera parte de ella. ¿A poco no? Cuando habla Felipe Calderón en relación a cualquier tema, hace notar un gran abismo entre gobierno y pueblo. Tal vez la exposición haya sido un tanto paternalista, pero lo ahí dicho fue verdaderamente excepcional. Lagos platicó sus tácticas y estrategias de desarrollo cuando estaba al mando de Chile y recalcó que el gobierno, sin duda, trabajó para su gente, pero ésta a su vez, lo hizo para su gobierno. Sentó las bases y actualmente Chile va viento en popa.
. Algo similar debe estar ocurriendo en Brasil. Seguro no fue coincidencia la designación como organizador de los Juegos Olímpicos en 2016 y menos cuando también será la sede del Mundial de futbol en 2014; son pocos los países anfitriones de dos eventos de esta índole en un periodo de dos años. Es una realidad el buen momento por el que atraviesa el país citado. La gente adora a su presidente y su relación ha sido color de rosa luego de siete años del mandatario en el cargo. Como han dicho por ahí, Brasil tiene al Pelé de la política, y cómo no, si desde su candidatura a la presidencia ya mostraba su liderazgo; y cómo no, si ha reducido la pobreza extrema de los brasileños de 35% a 24% de 2001 a 2004; y cómo no, si promedió 4.6 puntos de crecimiento económico en 2008; y cómo no, si además de sobresalir por sus buenas acciones también es carismático y popular. Por esto me visto orillado a pensar que las coincidencias no siempre lo son.
. Felicidades a los brasileños que han logrado traer los Juegos Olímpicos a Latinoamérica, esperamos con ansias su llegada.
¡Que comience la cuenta regresiva!
Hace pocos días la ciudad brasileña Río de Janeiro fue designada para organizar la celebración deportiva con más historia, tradición e importancia: los Juegos Olímpicos. Entre los contendientes también se encontraban Madrid, Tokio y Chicago. La expectativa crecía y los adeptos nos preguntábamos: ¿Quién ganará? Al ponerte a pensar en las ciudades mencionadas, descubres cómo cada una de ellas tiene lo suyo. Madrid, ya con experiencia olímpica, testigo del fabuloso “Dream Team” y con un gobierno en general estable. Tokio en Japón, uno de los países fabricantes de la más alta tecnología, sin duda nos podría sorprender. Chicago, “la ciudad de los vientos”, ubicada en un país en crisis pero estrenando a un carismático presidente; Estados Unidos no mide en gastos cuando de eventos mundiales se trata. Y, finalmente, Río de Janeiro, representante de Latinoamérica y lugar donde nunca se ha llevado a cabo una competencia de tal magnitud.
. Ante la noticia de la victoria brasileña, las emociones se dejaron ver y hasta lágrimas hubo. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, acompañado por el “Rey” Pelé, celebró a más no poder y se comprometió a una exitosa realización de dicho evento. Lo anterior suena muy bonito, como un cuento de hadas; por ende es sólo la superficie del asunto. Pero… ¿Qué hay detrás de esta pantalla de felicidad? ¿Fue coincidencia la designación? ¿Por qué Río de Janeiro y no Chicago? ¿Por qué da Silva y no Obama? ¿Qué tiene Río que Chicago, Madrid y Tokio no?
. En un evento para becarios de la UNAM, organizado por Fundación TELMEX, al cual asistí, ocurrió algo que nunca imaginé. En su ponencia para los estudiantes, el ex presidente chileno Ricardo Lagos reveló sus “secretos” sobre cómo hizo crecer a su país cuando lo gobernaba. Es raro escuchar a un político referirse a su sociedad como si fuera parte de ella. ¿A poco no? Cuando habla Felipe Calderón en relación a cualquier tema, hace notar un gran abismo entre gobierno y pueblo. Tal vez la exposición haya sido un tanto paternalista, pero lo ahí dicho fue verdaderamente excepcional. Lagos platicó sus tácticas y estrategias de desarrollo cuando estaba al mando de Chile y recalcó que el gobierno, sin duda, trabajó para su gente, pero ésta a su vez, lo hizo para su gobierno. Sentó las bases y actualmente Chile va viento en popa.
. Algo similar debe estar ocurriendo en Brasil. Seguro no fue coincidencia la designación como organizador de los Juegos Olímpicos en 2016 y menos cuando también será la sede del Mundial de futbol en 2014; son pocos los países anfitriones de dos eventos de esta índole en un periodo de dos años. Es una realidad el buen momento por el que atraviesa el país citado. La gente adora a su presidente y su relación ha sido color de rosa luego de siete años del mandatario en el cargo. Como han dicho por ahí, Brasil tiene al Pelé de la política, y cómo no, si desde su candidatura a la presidencia ya mostraba su liderazgo; y cómo no, si ha reducido la pobreza extrema de los brasileños de 35% a 24% de 2001 a 2004; y cómo no, si promedió 4.6 puntos de crecimiento económico en 2008; y cómo no, si además de sobresalir por sus buenas acciones también es carismático y popular. Por esto me visto orillado a pensar que las coincidencias no siempre lo son.
. Felicidades a los brasileños que han logrado traer los Juegos Olímpicos a Latinoamérica, esperamos con ansias su llegada.
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Es una lástima que México esté tan lejos de albergar otros juegos olimpicos, aún cuando tenemos tantas maravillas y tanto que mostrar al mundo. Sin embargo a los que amamos nuestro país no nos queda de otra que seguir esforzàndonos para ser mejores y apoyando movimientos que engrandezcan el nombre de Mèxico.
ResponderEliminarBien por Brasil, mercecido lo tiene. Nos vemos en el mundial!!!
Hola, me da mucho gusto ver que están trabajando juntos jóvenes que tienen talento y, seguramente, futuro en el periodismo. Felicidades por este blog; aprovechen su foro. Felicidades a los excelentes alumnos que tuve en Géneros Periodísticos. Adelante.
ResponderEliminarBuena columna me agrado el tema que tocaste, solo quisiera agregar algunos errores, omisiones o algo que tal vez olvidaste decir, primero cabe aclarar que la ciudad de Madrid nunca ha sido sede de unos juegos olimpicos como lo mencionas, agragar que se ha quedado con las ganas en dos oportunidades anteriores a esta, la ultima fue en la eleccion que ganó Londres para 2012, la cuidad española que fue sede en 1992 fue Barcelona que vio en sus duelas al unico y verdadero: "Dream Team", habria estado bien que mencionaras que fue el "Dream Team" con Michael Jordan a la cabeza; segundo Tokio es la ciudad que ya tuvo el privilegio de albergar unos juegos olimpicos en 1964; y por ultimo Rio de Janeiro "traera de vuelta" los juegos olimpicos a Latinoamerica no puedes omitir a la ciudad de México en 1968.
ResponderEliminarEfectivamente no es coincidencia que se organicen el mundial y los juegos olimpicos en un mismo pais indistintamente del orden con una diferencia de dos años, lo mismo pasó en Mexico con los olimpicos de 68 y el mundial de 70, en Alemania con Munich 72 y Alemania 74, Estados Unidos 94 y los olimpicos de Atlanta 96 se aprovecha la estructura anterior, ya sea de olimpicos o mundiales de futbol y la derrama economica que favoreció al pais anfitrion para organizar el evento siguiente.