La vida en vivo

Me permito agradecerles la visita que hacen a Burda seriedad en su segunda época, una segunda oportunidad para ampliar nuestros horizontes, una segunda ventana a la opinión, al debate, al descubrimiento del "yo" y del "vosotros"... no me queda mas que darles la bienvenida a Inrockuptible espacio de expansión musical... Adelante diviértanse en esta "blogoteca".
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.La vida en vivo
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Ser testigo presencial de la historia es un privilegio, un lujo que no todos tenemos posibilidad de alcanzar, a razón de lo efímero e imprevisto que un evento noticioso implica, sin embargo en el ámbito musical tenemos la oportunidad de estar "a un boleto de distancia" de eventos de gran relevancia, de atestiguar la ejecución de aquellas notas que previamente nos han atrapado y nos han convertido en seguidores de músicos, de artistas, de iconos o de simples creadores de "jingles" que eventualmente olvidaremos.
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. Tener una fecha, hora y lugar exacto donde acontecerá el evento "histórico" en cuestión, resultaría una ventaja extraordinaria para cualquier reportero dispuesto a cubrir una noticia y asimismo para un fanático musical, aunque realizar la labor presencial análogamente periodística viene con otro tipo de carga, al intentar hacerse de un lugar en el deseado recital en vivo y no me refiero únicamente al valor económico del boleto, de ese "pago por ver" (aunque no menos importante) sino también de aspectos de distinto carácter.
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. Ahora bien, en nuestro país recibimos la visita de personalidades de la música de todo el orbe y el valor económico varia diametralmente, desde los locales hasta esos "artistas" mundialmente conocidos, cuyas visitas a nuestro país resultan escasas, haciendo de esos recitales aun mas llamativos para fanáticos y/o paseantes eventuales, Aquellos recitales de músicos internacionales, que deciden visitar nuestro país, desconociendo el potencial del mercado, son aquellos donde su audiencia es mas heterogénea de lo que se ve a simple vista.
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. La cercanía con E.E.U.U. nos ha acercado a su vez con el idioma ingles, evidentemente la música en este idioma goza de enorme popularidad, aunque no sea relativamente proporcional con los angloparlantes en México, así es que podemos decir que los conciertos realizados en un país donde el artista no habla la lengua nativa, son bastante diferentes a los realizados en el propio contexto lingüístico de los músicos, haciendo de la audiencia menos susceptible a la totalidad de su música, un problema que suele obviarse por la popularidad del artista y quizás también por el status social que escuchar su música conlleva.
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. México actualmente goza de una mayor actividad musical a diferencia de otros países latinoamericanos, sin embargo la industria de los eventos en vivo es exponencialmente superior en países del primer mundo donde no solo los conciertos se realizan cotidianamente sino que también se llevan acabo en múltiples ciudades dentro del mismo país. Dicho esto, un recital de un artista internacional se cotiza elevadamente en un país como el nuestro, donde las fechas agendadas son pocas.
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. Lo anterior nos ha servido para contextualizar lo significativo del evento, ese valor agregado solo visto en países como el nuestro, sin embargo los obstáculos no paran ahí, el cupo limitado hace que los problemas como la reventa, tomen un carácter mas antagónico, sin mencionar a aquellos asistentes cuyo poder económico les permite acceder al evento sin siquiera conocer al artista, dejando fuera a aquellos melómanos "de corazón".
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. El fanatismo, "el amor al arte", o la simple moda, son algunos de los motivos que nos acercan a esta vida en vivo, vida que carga con una etiqueta de precio, donde factores geográficos políticos y sociales son los valuadores que marcan la pauta para su cotización final. A fin de cuentas todos “estamos a un boleto de distancia de una vida en vivo”.