Van de vuelta los reality shows

Operación Triunfo, Pop Stars, Bailando por un Sueño, La Academia, Código Fama, Big Brother en cualquiera de sus facetas, American Idol o cualquier otro que se le parezca, ¿los recuerdas?. Fue en 2002 cuando los llamados reality shows invadieron la televisión mexicana y lograron cautivar a un gran número de espectadores, era sin duda una nueva propuesta que generó curiosidad y morbo en el público.
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. ¿Pero cuál es hoy la realidad?. El rating que obtuvieron las últimas emisiones de este tipo de programas dejó mucho que desear, pues consiguieron a penas 13 puntos sobre los 24 que alcanzó, por ejemplo, en su inicio el primer Big Brother. Es verdad que la incesante necedad de parte de las dos principales televisoras por continuar con este tipo de contenidos les sigue redituando ciertas ganancias, sin embargo, no como las que en un principio los apantallaron.

. En 2006 Alejandra Sosa publicaba en la revista Selecciones que los reality shows no eran más que “burbujas destinadas a reventar”, incluso para ese entonces ya se vislumbraban las primeras pruebas de su tesis, pues cifras del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE) revelaban que el rating obtenido por los reality shows en pantalla eran los mismos logrados por repeticiones de películas o por cualquier programa de variedad.

. Hechos tales como que Endemol tan sólo en 2001 realizara 400 reality shows, que Big Brother se transmitiera simultáneamente en 10 países y que en algunos como Alemania y Holanda fuera por su cuarta versión, motivó quizás a las televisoras mexicanas a seguir apostando por esos contenidos.

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. Incluso hasta la fecha su desarrollo continúa alrededor del mundo y por ello también la necedad persiste en México, pues ya se anunció Segunda Oportunidad, el nuevo reality de “talentos” que TV AZTECA producirá –ojo- con los alumnos que no consiguieron hacer nada en toda la historia de sus academias.

. Televisa aún no evidencia sus planes, sin embargo, el rumor de un nuevo Big Brother se refuerza, pues como sabemos no puede comenzar un programa en una televisora que no comience en la otra el mismo día y hasta en la misma hora.

. "Estamos viviendo apenas lo primero de este género. Los reality shows poco a poco tendrán que ir encontrando su mercado, su lugar, su horario; estos programas irán cambiando conforme a lo que el público vaya pidiendo", decía Iván Aranda, productor creativo de varios programas de este corte en Televisa en 2006.
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. Al menos en los últimos programas transmitidos en 2009 su afirmación una vez más no fue corroborada, seguimos viendo más de lo mismo.

Ojalá que no pase como con las telenovelas que siguen siendo las mismas de hace 50 años y que entiendan que la renovación de contenidos es urgente no sólo en lo que respecta a los reality shows, sino en los programas televisivos en general.

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