Grandote sin igual

Bigote tupido, nariz afilada, gran sonrisa y voz grave y peculiar. Estatura superior a la promedio, manos y pies enormes, del mismo tamaño que su carisma.

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. Es un hombre que hizo historia y definió, sin querer, el rumbo de nuestro país. Un cambio, lo que todos los mexicanos querían y necesitaban, él lo prometió y cumplió aunque se haya confundido sobre si ese cambio era para bien o para mal, nunca lo tuvo claro..

. Ex gobernador de Guanajuato, ranchero de cepa, “sombrerudo”, como dirían algunos y con un porte para calzar botas vaqueras en cualquier modalidad (de piel de víbora, vaca, cocodrilo y hasta de charol, entre otras), que muchos desearían tener.

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. Los hippies pensarían que es el signo de “amor y paz”, pero este hombre, histórico, por cierto, levantó los dedos índice y medio para representar la letra inicial de su nombre, Vicente.

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. “Zorro”, en inglés, es su apellido, y haciendo honor a la principal característica de este cuadrúpedo, “Chente”, como lo llaman sus amigos, donde pone un pie deja rastro, no por su olor, sino por su ingenuidad al hablar.

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. En el emblemático año 2000 subió al poder, se convirtió en el primer presidente de México no perteneciente al PRI. “Hoy, hoy, hoy” pronunciaba aludiendo a la inmediatez con que los problemas debían solucionarse.

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. El “presidente del cambio”, sí, todo cambió, como dice el grupo Camila: la figura del hombre más poderoso del país se debilitó y con argumentos sólidos de los ciudadanos.

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. Vicente Fox no es muy presto para los discursos en público, ni para la lectura, ni para citar textualidades, ni para comportarse al hablar con mandatarios de otros países, ni para decirle a “Martita” (su esposa) que no, pero qué más da, llegó a Los Pinos.

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. Nadie como él. No hubo, hay, ni habrá, persona igual a Fox, un ex presidente tan peculiar y bonachón que hasta en programas cómicos de televisión apareció.

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. Cómo se añora a un personaje político tan Vicente Fox, si no, pregúntele a los moneros.

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. ¡Qué barbaridad! ¿o no?