Un tsunami en las Islas Salomón con magnitud de 7.2 grados en la escala de Richter el tres de enero, el sismo en Baja California de 7.2 grados el cuatro de abril, el de China en el mismo mes de 6.0 grados que cobró la vida de 500 personas y el de Haití, hasta ahora el más devastador en lo que va del año el 12 enero y que tuvo como consecuencia alrededor de 300 mil muertos. Sin duda, los primeros meses del 2010 han estado marcados por diversos movimientos telúricos alrededor de todo el mundo, los cuales dejaron gran devastación y muerte.
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. Tal fue el revuelo causado que el diario El Universal realizó un recuento de 10 sismos de importante intensidad en los primeros 14 días del año. La alerta se encendió inevitablemente, aun más cuando se sabe que la ciudad de México figura entre las 20 localidades del mundo más vulnerables ante los terremotos, según la revista Forbes.
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. En consecuencia surgieron diversas opiniones, posturas y estudios al respecto, lo cual ha logrado mantener la atención en el tema. En principio, ante la psicosis que se llegó a registrar por la frecuencia de fuertes movimientos telúricos, el Servicio Geológico de Estados Unidos informó que la cantidad de sismos y terremotos registrados en 2010 no es inusual, pues según detallaron, desde 1900 se registran en promedio 16 terremotos de magnitud siete o mayor por año. .
. Sin embargo, la inquietud se reforzó cuando el investigador de Geofísica de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Raúl Valenzuela Wong, aseguró que el Valle de México sufriría un sismo de magnitud ocho en un futuro, y que las zonas más afectadas podrían ser el centro de la ciudad y el oriente del Estado de México.
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. Asimismo, Jorge Aguirre González, presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, advirtió sobre un “nivel de seguridad no uniforme” en las construcciones del Valle de México debido a las edificaciones del sector informal, pues no están reguladas.
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. “Es difícil evaluar el riesgo de las mismas puesto que no han sido sujetas a una reglamentación”, señaló Aguirre González, quien también es coordinador de Ingeniería Sismológica de la UNAM. Además agregó, en entrevista con el diario El Universal, que es una desventaja, por ejemplo, no contar con sistemas de alerta sísmica cerca del Distrito Federal. .
. Hasta el momento, opera en las costas de Guerrero el Sistema de Alerta Sísmica (SAS), que avisa a las autoridades en el Distrito Federal sobre un temblor con un intervalo de 60 segundos antes de que se sienta en la capital. Asimismo, existe el Sistema de Alerta Sísmico de Oaxaca (SASO), que cuenta con acelerarómetros ubicados en toda la entidad, sin embargo, sólo da aviso en el estado. .
. Ambos especialistas coinciden en que es necesario promover una cultura de protección civil y que la población atienda las medidas básicas de seguridad en caso de sismo, así como que cada familia cuente con un plan en caso de desastres. .
. Al respecto, según una encuesta realizada por este medio, el 45 porciento de las personas entre 15 y 45 años saben qué hacer en caso de sismo, mientras que el 30 porciento dijo saberlo “más o menos” y el 30 porciento restante reconoció no tener conocimiento al respecto. .
. Otro de los cuestionamientos fue el de si se sienten seguros en la ciudad de México en caso de sismo, a lo que el 92 porciento contestó que no, 6 porciento dijo que más o menos y sólo un 2 porciento dijo que sí. .
. Por otra parte, ante el revuelo que causó el tema, la Dirección General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación rechazó la versión de un inminente movimiento telúrico a través de un comunicado de prensa. También señaló que en todo momento las autoridades de los tres niveles de gobierno, en el marco del Sistema Nacional de Protección Civil, están listas para activar los procedimientos y atender cualquier contingencia producto de un sismo. .
. Sin embargo, esta versión fue puesta en duda por el propio Felipe Calderón, pues luego de los desastres en Haití y Chile, había declarado: “Estoy convencido de que es indispensable que revisemos nuevamente nuestro Sistema de Protección Civil, que revisemos los protocolos que cuidadosamente hemos diseñado, que construyamos los escenarios en los cuales México pudiera ser afectado por alguna catástrofe natural”. .
. Por su parte, el Gobierno del Distrito Federal recibió a principios de este mes a la representante especializada en desastres naturales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Margarita Wahlstrom, quien vino a invitar a las autoridades capitalinas a comprometerse a aplicar procesos innovadores e iniciativas que contribuyan a que la ciudad sea más segura y capaz de recuperarse de sucesos devastadores. .
. En el evento el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; Martha Delgado, secretaria del Medio Ambiente y Elías Moreno, secretario de Protección Civil, recibieron el “Plan de Acción de 10 puntos” de la campaña internacional “Desarrollando ciudades resilientes: Mi Ciudad se está Preparando”, conformado por una serie de propuestas para que, en caso de emergencia, las autoridades sepan cómo actuar. Todo ello, dijo Marcelo Ebrard, sumado a las medidas que ya se han emprendido, tales como simulacros y la repartición de manuales en las escuelas de educación básica. .
. Por tanto, no queda más que autoridades y sociedad trabajen en preparase para lo que significa un riesgo latente no desde 2010, sino desde siempre.
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