Como el hockey de mesa

El sábado pasado fui a jugar con mi mejor amigo a las maquinitas de un centro comercial. Jugamos hockey de mesa, ése donde con una maza golpeas un disco para meterlo en una diminuta ranura que sirve de portería. En una de las partidas iba perdiendo por un tanto. Coloqué mi maza pegada a la portería y la dejé quieta, a la espera de que el disco se acercara para golpearlo.

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. No tuve que hacerlo, mi amigo atacaba el disco con furia mientras yo permanecía estacionado y, quién sabe cómo, él solito se anotó dos tantos. Yo, en cambio, para burlarme un poco, miraba mis uñas. Gané el juego, o lo ganó por mí.

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. Fue un poco la anécdota del fin de semana, que platiqué alegremente más de una vez. Cuánta risa me daba el que sin mover un dedo hubiera anotado dos goles.

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. Ese mismo fin de semana, Samuel Aguilar Solís, diputado priísta y secretario adjunto a la presidencia de su partido, comentó acerca de la falta de cambios en las prácticas del tricolor, el cual, a pesar de seguir siendo el mismo, ha recuperado su popularidad en cuanto a preferencias electorales.

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. “El PRI arrastra todavía las prácticas que en buena medida fueron la razón de nuestra derrota: la prevalencia de sectores y organizaciones que se mantienen como forma de presión para el reparto de cuotas, tanto en las burocracias partidistas nacional y de los estados como en la asignación de espacios para cargos de elección popular con una sola diferencia: que éstos ya no se negocian totalmente con las dirigencias, sino que ahora quienes definen prácticamente todo son los gobernadores”, comenta. También reconoce que a pesar de su triunfo electoral en 2009 el partido no ha sufrido cambios sustanciales.

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. ¿Por qué se ha recuperado la posición del partido? Porque el PAN se ha encargado de ello. Aguilar lo atribuye al clima de inseguridad y al desempleo. Por supuesto, son factores, pero también están los golpes que sufrió la educación, las alianzas entre partidos diametralmente opuestos que despiertan dudas sobre la seriedad de sus convicciones políticas, el narcotráfico (que se conecta tanto con la inseguridad como con el desempleo), el retiro de patrocino federal a medios culturales, el alza de impuestos, el despojo del negocio de la fibra óptica a una empresa mexicana para dársela a particulares. ¿Qué tienen en común todos estos problemas? El PAN. O más bien, que la responsabilidad se la lleva el gobierno en turno, que es panista, aunque por supuesto hay más partidos involucrados.

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. ¿Cuántas veces no hemos escuchado frases como “esto con el PRI no pasaba” o “los del PRI eran corruptos pero sabían gobernar”, “ladrones pero buenos administradores”? Samuel Aguilar también las ha oído, y reconoce que pese a los vicios de su partido, al final la incompetencia panista pesará más.

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. Entonces recordé mi juego de hockey y lo gracioso que me resultó mi victoria “sin mover un dedo”. Tal vez en algo tan poco trascendente como un juego de mesa no sea de mucha importancia este tipo de victoria. ¿Pero en la política nacional?

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. Así fue como perdió el PRI, gracias a un voto de castigo. Y de igual manera regresará. Tal vez los priístas puedan meter en cintura a los narcos como estaban antes, pero dudo que puedan controlar la pobreza, el desempleo, la inseguridad que de ello resulta. Entonces nos quejaremos del PRI y diremos “¿por qué no nos quedamos con el cambio, por qué volvimos a lo mismo?” Quién sabe, en una de esas igual hasta mandamos a Los Pinos al PRD (si logra alcanzar un mínimo dejo de unidad) y luego también nos quejaremos.

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. ¿Qué hacer entonces? No lo sé. Yo sigo con la idea de que el voto nulo debe ser una forma de protesta organizada, una manera de decir “ninguno de ustedes me representa”, pero en los anulistas hay mucho desorden como para armar algo importante.

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. Por lo mientras, tal vez, darle una oportunidad al PRI, que tiene todas las de ganar ahorita. Pero monitorearlo de cerca, dejar claro que no estamos votando por un regreso a la época antes del cambio. Chin, creo que sugerí otro imposible, pues el PRI se sigue comportando igual y cada vez más gente lo sigue.

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. A lo mejor un voto de castigo hacia el PRI, demostrarle en las elecciones locales antes de 2012 que no tiene la elección comprada. “Tenemos la mayor estructura electoral, sabemos movilizar a nuestra militancia y después de perder en dos ocasiones consecutivas las elecciones presidenciales, tenemos claro que divididos somos vulnerables”. Para Samuel Aguilar la cosa es clara: una lacra unida llega más lejos que una dividida (PRD, presta atención). ¿A lo mejor votar por un partido menor para que vean que no sólo con mucha unión se gana?

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. Claro, Aguilar también reconoce que se hacen esfuerzos para cambiar esta situación, pero va a llevar tiempo porque “las inercias son de tal magnitud”. De aquí a que eso sucede, creo, pasaremos, como quinceañeras bobas, por eternos altibajos de ilusionarnos (¿alguien recuerda el “¡No nos falles!” que le gritaron a Fox cuando ganó?), engañarnos y luego desilusionarnos, cambiar de partido y volver a empezar. Bendita alternancia.

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. En fin, ya no sé ni qué decir. Tanto cinismo de decir “somos de lo peor pero ganamos por default” me deja frustrado. Creo que me iré a jugar hockey de mesa...

Imagen: Ángel Suárez