Aborto, ¿derecho o crimen?

Se acerca la elección del próximo ombudsman, la mayoría de los candidatos se han presentado en los medios con sus propuestas, ONGs han hecho público su apoyo hacia algunos aspirantes (como Serrano Limón y la medieval Provida que recomienda a Raúl Plasencia). En medio de jaloneos por el puesto, se presenta el caso de Yasuri Sac-Nicté Pool Mayorga, en Quintana Roo.

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. Yasuri Sac-Ninté, indígena maya, tenía tres meses seis semanas de embarazo. Un esfuerzo físico le provocó un aborto involuntario que la llevó al Hospital Materno Infantil Morelos, lugar donde fue atendida a causa de una hemorragia. Los médicos dieron parte a las autoridades, quienes tras la averiguación previa la señalaron como presunta responsable de homicidio doloso, pena que se castiga con hasta 30 años de cárcel.

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Sac-Nicté Pool es la primera victima de leyes estatales a favor de la vida. Leyes que en los últimos meses se han venido gestando en más de 20 estados -gobernados por el PRI y el PAN- reformas que elevan al rango de homicidio el aborto, cualquiera que sea la causa, incluyendo la violación sexual o cuando la mujer pone en peligro su vida. Este es el caso de Quinta Roo.

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. El próximo ombudsman tendrá la difícil tarea de enfrentarse a mujeres que en la busca legítima de sus derechos reproductivos se nieguen a ser tratadas como delincuentes, o bien clérigos y de más facciones de la ultraderecha conservadora que consideran un crimen el aborto. Pero, ¿Quién tiene la razón? Es muy difícil decirlo, lo malos es que sabemos quién tiene el poder.

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. La despenalización como se plantea en el DF me parece la más conveniente, antes de las 12 semanas, cuando el feto todavía no tiene desarrollado el sistema nervioso, sistema que nos da la capacidad de sentir y de pensar, que nos distingue como seres humanos. En esas condiciones se defiende la vida de la madre y se rechaza traer al mundo un niño que no crecerá con las condiciones óptimas para ser feliz. ¿Usted qué opina?