Anoche soñé. ¿Y eso qué? Todos lo hacemos a pesar de olvidarlo, es una situación comprobada por estudios científicos. No obstante, yo he soñado sin cerrar los ojos, porque de hacerlo se escaparía un escurridizo animal, cuya sangre me es útil para concretar el transcurrir fantástico al cual me adentro en compañía de la luna.
. La inspiración es un animal caprichoso, la experiencia me lo ha enseñado. Antes de la universidad, mi vida escolar se mantuvo en el turno diurno donde las tardes me eran libres para realizar mis deberes, pero, sólo cuando el reloj iba más allá de las veintidós horas lograba iniciar la creación de textos capaces de satisfacerme.
. La inspiración es un animal inconstante, pertenece sólo a momentos. Soy capaz de pasar por él la mañana en vela, la tarde al acecho y es en la noche, en el instante en el cual estoy cansada, cuando esa fiera se prende con fuerza de mi tobillo. Y si acaso me dejara escapar con facilidad, no sería la requerida inspiración, sino un vulgar pensamiento con disfraz.
. La inspiración es un animal tiránico, apenas coloco mi cabeza sobre la almohada se apresta a salir de su escondite para arruinar mi flirteo con Morfeo. Fuerza mi voluntad, me obliga a levantarme de la cama e iniciar algún trabajo en su honor mientras se arroja en mi regazo con maliciosa satisfacción.
. La inspiración no es un animal diurno, me lo asegura el tiempo perdido cuando el sol domina el firmamento y mi documento en Word continúa en blanco. En mi mente puntos de color intentan comenzar a trazar algo, una delineación de un escrito que se pierde en el ruido proveniente del televisor, el iPod o incluso de mi propia voz.
. La inspiración es un animal aún presente durante el reinado vespertino, acude de puntillas ante algún señuelo: un aroma, un dolor, un enunciado, una impresión... Sin embargo, no obtiene la atención deseada porque compite con las “cosas útiles” para las cuales se supone está hecho el día; por eso prefiere el manto oscuro, cuando su mayor competidor es el sueño.
. La inspiración es un animal veleidoso, se asoma durante las horas soleadas, pero casi siempre se irá, ignorado y añorado segundos después. No se conforma con deleitarse con los cebos que desgaja con sus informes miembros, le gusta ser mascota cuando su dueño le mima todo el tiempo y a cambio, su compañía satisface más que un trago de Coca-Cola fría.
. La inspiración es un animal nocturno del cual se nutren los sueños incapaces de desaparecer a la mañana siguiente. Es el alimento del ánimo creativo de aquél capaz de soñar sin cerrar los ojos y que más tarde, probablemente, le regale al mundo con base en la sangre figurativa de la inspiración —léase tinta, grabaciones...— cadáveres dispuestos a ser adorados.
Sí es un animal nocturno!!!! Bien dicen que las mejores cosas fluyen mejor por la noche.
ResponderEliminarLa inspiración es algo que pocos poseen y este escrito está llena de ella, seguramente fue hecho mientras todos soñabamos con poseerla...
Me es familiar. Lástima que en la estancia en la facultad mi inspiración prefería ser un animal sabatino, pero por fin ha vuelto y he de decir que mis LPs son mejores en la noche. A esto agrego que es un animal que depende de la supervivencia puesto que el espíritu creativo llega más lejos al sentirse presionado por una fecha límite.
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