miércoles, 14 de octubre de 2009

Malas influencias


Todos hemos pasado en nuestra vida por alguna enfermedad respiratoria, pero la más común de ellas es la gripe. No cabe duda de que vivir en estado de somnolencia, ojos llorosos, garganta irritada y demás es totalmente incómodo y fastidioso; más porque quisiéramos estar todo el día en cama y olvidarnos por completo de nuestras actividades.
. Hace unos cuantos meses me enfermé justamente de gripe, era tal mi malestar que la temperatura de cuarenta grados provocó comenzara a desvariar y opté por inyectarme un tratamiento de cuatro dolorosos piquetes en los glúteos, pero siempre he preferido sentir dolor a tomar pastillas cada seis u ocho horas, donde el olvido de ingerirlas ocasiona un estado de ánimo aún peor.
. Mis molestias se pasaron con una sola inyección, después de unas cuantas horas originó un poco de transpiración en todo mi cuerpo. Al siguiente día mi situación era muy distinta: ya no sentía dolor de cabeza, la temperatura desapareció, los padecimientos de garganta ya no eran tan agudos y mis ganas de hacer las cosas regresaron.
. Después de superar la enfermedad y soportar esos pequeños dolores, en los principales medios de comunicación comenzó a rumorearse que había llegado al país una epidemia ocasionada por un virus llamado influenza AH1N1, al que con anterioridad se le nombró influenza porcina. Las teorías manejadas se centraron en un virus de fuerte propagación a través del contacto con una persona infectada, por esto se dieron medidas de precaución como el lavado de manos varias veces al día, no saludar de beso ni de mano, al estornudar taparse con el antebrazo, entre otras prevenciones. Pero yo me pregunto ¿México cuenta con instalaciones de salubridad adecuadas para llevar a cabo todas estas medidas?
. La influenza fue el tema principal en los medios de comunicación durante varias semanas. La televisión llegó a interrumpir su preciada programación para llevar al público las últimas noticias acerca de este virus. Incluso llegó a parecer que no existía en nuestro país otra cosa que no fuera influenza
. Tal vez la mediatización de la información ayuda a que la gente tenga miedo o especule sobre esta enfermedad, la cual existe; sin embargo el sistema se ha encargado de magnificarlo tal vez con el propósito de crear pánico o un poco de distracción social y así dejar de lado los problemas económicos en los que México se encuentra. Cabe mencionar que cuando el país estuvo en alerta las repercusiones económicas a nivel nacional fueron bastante fuertes: la disminución del turismo, el sector ganadero en particular los porcicultores tuvieron pérdidas del 80 por ciento, las importaciones a China se cancelaron, reducción del consumo de la carne de cerdo y el sector restaurantero presento pérdidas.
. El hecho de que el gobierno federal haya sido la principal fuente de información fue riesgoso en términos mediáticos: sólo hubo una versión de los hechos, las cifras sobre fallecidos dadas a conocer cambiaban drásticamente y los resultados de los estudios a la gente contagiada nunca se dieron a conocer. Los medios de comunicación jugaron un rol importante durante la contingencia sanitaria debido al manejo de la información ¿qué fue lo que provocaron? ¿Cómo tomó la sociedad la información que se generaba?
. En fin, mis malestares quizás de influenza puede que aparezcan de nuevo en mí y muchas personas más, porque ya se acerca la segunda oleada de la epidemia que nos puede influenciar y afectar a todos, esta enfermedad existente se ha utilizado como arma social, por esto siempre hay que estar en alerta.

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