CALAVERITA CHAMUQUINA
Rius, Helguera y el Fisgón sólo saben criticar,
entre sátiras y quejas se les va cada ejemplar.
¡Pobrecitos chamuquinos! No saben la que les espera,
que la Muerte anda suelta y ésa a nadie tolera.
Se rumora haberla visto hurgar en la redacción,
entre cartones e historietas, la Flaca, encuentra su diversión;
más no olvida su principal objetivo:
llevarse a esa bandada de vivos, a dibujar al panteón.
Elige una junta para caerles de sorpresa,
pero el espanto lo recibe ella, al ver que ahí todos la esperan.
“¡Pase usted querida dama!”, le dice Lilián,
aguardábamos su llegada para poder empezar.
Entre espurios, gorditos inflacionarios y asesinatos;
la Huesuda entendió: ellos conviven conmigo, desde hace un buen rato.
Para pintar esos monstruos, mejor los dejo en su terreno.
¡Qué sigan en su juerga, esos hijos del averno!
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