lunes, 15 de marzo de 2010

Avaricia en el País de las Alcantarillas

Se dice a menudo que la clase política es ignorante y carente de cultura, que, si a caso ha leído algún libro, es El príncipe de Maquiavelo (lo cual personalmente dudo mucho). Sin embargo existe una obra que no sólo parece haber sido leída tanto en Los Pinos como en San Lázaro y la Suprema Corte, sino que además se le está haciendo una magnífica y acertada adaptación. Llega ahora, disponible al público en tercera dimensión, la versión mexicana de una de las joyas del literarias del siglo XIX: Avaricia en el País de las Alcantarillas.

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. Fiel a la historia original, el protagonista —en este caso el pueblo mexicano— realiza un vertiginoso descenso por una madriguera sin fondo aparente. En sus paredes se encuentra una basta colección de chucherías como frascos de mermelada de naranja y barriles de petróleo vacíos. Por este oscuro túnel se llega al País de las Alcantarillas, una tierra fantástica que desafía las leyes de la lógica y que cuando no es gobernada por Hombres Increíbles, lo es por mandatarios de estatura baja y cabeza grande.
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. No piense el lector que se trata de una cloaca subterránea, es un amplio territorio que brilla bajo el sol con plantas y animales que no existen en otros lugares del mundo. Un país paradisiaco donde, sin embargo, de repente suceden inundaciones que producen verdaderos mares de lágrimas, pero lágrimas de los habitantes que ven su patrimonio perdido.

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Suele ser también motivo de llanto saber que aquí el poder adquisitivo consume regularmente una bebida dietética rotulada “Bébeme”, mientras los precios mantienen una ingesta constante de pastelitos marca “Cómeme”.
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Aquí las noticias y el entretenimiento corren a cargo de los homólogos alcantarillenses de Tweetledee y Tweetledum, quienes no comparten con los gemelos originales el gusto por los enunciados lógicos, sólo conservan de éstos sus exageradas dimensiones y la tendencia de uno de decir lo mismo que el otro, pero al revés volteado.

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Los gobernantes suelen ser caprichosos y volátiles, lo mismo deciden decapitar secretarías que empresas paraestatales. Dicen que uno hace mucho tiempo mandó matar a cientos de estudiantes en una gran plaza, pero eso casi se está olvidando. Actualmente el lema “¡Que le corten la cabeza!” es adoptado no sólo por el gobierno oficial, sino también por ciertos grupos de agricultores de hierbas mágicas, cuyos feudos han alcanzado mayor poder que el ejecutivo. De la actual guerra entre la Reina Mota y la Reina Caspa han resultado muchos cuerpos sin cabeza —o muchas cabezas sin cuerpo—, pues la filosofía en estos feudos es “todo aquel que tiene cabeza puede ser desprovisto de ella” y “en caso de duda, lo que procede es ejecutar a todos los presentes”.

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. La educación en Alcantarillas es de primer nivel y se apega a los lineamientos de la historia original: se dan clases de Legua, con o sin taxis, de las distintas ramas de la Aritmética (ambición, distracción, multicomplicación y diversión), Escoria Antigua y Moderna, Bellas Tardes (pitar y escupir) y Leguas Clásicas (Lata sin fin y Riego). La lideresa del gremio de enseñantes sufre una fuerte deformación, quizá producto de un mal epidemi... epimediologic... epidemiológico.

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. Los problemas en el reino se solucionan con diplomacia y elocuencia. Los miembros del Congreso, integrado por todo tipo de bestias, saben cómo mantenerse serenos en caso de desacuerdo, y aunque a veces no saben bien a bien qué dicen, escriben, aprueban, aplauden o censuran, suelen garantizar un ameno espectáculo. Cuando sucede alguna desgracia, como alguna inundación, los funcionarios atribuyen responsabilidades con el antiguo método de la papa caliente.
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. Por lo mientras en Alcantarillas se está poniendo la mesa para una gran fiesta, donde se celebrarán doscientos años de ser... de ser... Bueno, no se sabe bien de qué, pero no importa, de cualquier modo aquí todos estamos locos, y pronto soplaremos las velitas y cantaremos al son de “¡Feliz, feliz no cumpleaños!”.
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. Así que ponte tus lentes para ver en tercera dimensión, toma asiento y disfruta de este viaje al otro lado del espejo. Pronto habrá más verdulerías políticas, alianzas esquizofrénicas y monstruos de fibra óptica de tres y cuatro cabezas, pues nuestros políticos comenzaron esta adaptación por el principio, continuaron hasta llegar al final, y después siguieron innovando.

9 comentarios:

  1. ufff!!!! ví el trailer y está increíble. la parte de la guerra me atrae terriblemente. el ejército no tiene madre!!! (literalmente).
    ya nos lo dice Monsiváis: "LOS SOLDADOS QUE LOS MATEN NO SERAN EXCOMULGADOS. VAYANSE AL MAS ALLA SIN ESTA CARGA SOBRE SU CONCIENCIA."
    y quién dijo que la historia no se repite?? si para eso son las versiones remasterizadas!!!

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  2. Vaya! Creo que es un excelente texto, muy buena adaptación a la vida política y actual del país!

    Me atrapó desde un principio... no sé, simple y sencillamente muy bueno!!!

    Me hace falta ver la pelí pero todo el texto es una desquiciada y terrible realidad!!

    Gracias por el texto y el rato ameno que me provocaste al yo leerlo!

    Saludos!

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  3. Pues solo por que no eh visto la pelicula, por que asi no puedo decirte que version me da mas risa....o mas dolor testicular....feamente le ponen mas atención a la pelicula y la critican mas....cuando deberia de ser al contrario, enfin...
    au revoir...

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  4. ¡Qué barbaridad! Vaya que hay creatividad en Burda Seriedad. Ojalá gente de los ahí aludidos pueda leer este texto. Es un muy buen cuento, entretiene y además está ad hoc por la película que está en cartelera.

    Enhorabuena

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  5. pues lo lei y lo lei, pero que propones al respecto?? osease siempre ha sido asi..pero pues buen trabajo...es mucho mejor que estarte aventando a los camiones.

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  6. ¡Ah! ¿Por qué gente como el anónimo critica cuando en un texto no propones nada explícitamente? Muy bien Ángel, muy de tu humor el artículo

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  7. Estimado jovén periodista felicidades.

    Creatividad y punto.

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  8. muy buena adaptacion, me gustaria tambien ver un punto mas critico no enfocado a la politica, algun tema ambiental o social, me gusta mucho la idea

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  9. El absurdo le queda muy bien a la dinámica social de nuestro país, pero creo que trasciende, al final, lo que Carroll quizá trataba de decirnos es que lo humano tiene ese matiz (de lo absurdo)aunque con aperiencia y necesidad lógica.

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