¿Cómo es la música crsitiana? ¿Es el clásico alabaré alabaré?, me preguntan a menudo mis amigos. No sé si mi respuesta alguna vez satisfizo su curiosidad. ¿Que es? Es una voz por la libertad, se alza contra lo opresión y subyugación social. Busca trascender más allá de éxitos comerciales, ritmos pegajosos o hits radioifónicos¿Qué no es? Simple música congregacional, para las iglesias o para los miembros específicos de una religión, ritmos aburridos o para nuestros abuelitos.
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. Y mientras escribo estas líneas, caigo en cuenta sobre la imposibilidad de definir la música, mí música. Atentaría contra ella si la aprisiono en palabras, si traiciono su esencia y la traslado a lo visible, una dimensión que no le pertenece. Sólo me queda abandonarme a ella, dejar que me estremesca y que me lleve a pregunatarme sobre mí mismo.
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. Un tanto más puede ocurrir cuando escucho a Delirious?, la banda cristiana originaria de Inglaterra que trasladó lo que era (o es) considerado como música religiosa, la sacó de las cuatro paredes de una iglesia y la sugirió como un medio expresivo capaz de dar cuenta que hay algo más, que existen caminos de vida que conducen por maneras de vivir diferentes, en lo personal, lo espiritual y lo social.
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. Muestra de ello es su último dico grabado en estudio, Kingdom of comfort, producción lanzada en 2008 y que seviría como antesala para su despedida de los escenarios el año pasado. ¿Su propuesta? Abandonar la inmediatez y comodidades de nuestro entorno, el reino de confort que hemos erigido y que nos impide poner manos a la obra frente a la pobreza, la discriminación o la mediocridad. Después de todo, tal reino no es tan confortante; nos impide descansar pues él mismo no descansa.
Tu segundo párrafo me gustó, la música para cada quien debe ser eso, sin importar el grupo, la finalidad y cualquier otra cosa.
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