Manzanas con chile para llevar

Yo siempre he dicho que México es un país de ganadores. Un pueblo competitivo que busca abarrotar su medallero, que cada día se propone nuevos retos y nuevos desafíos. Somos orgullosos portadores, por ejemplo, del oro en materia de obesidad infantil, en consumidores de Coca Cola y también en la categoría “ciudades violentas”. Con frecuencia batimos nuestras propias marcas, como el número de ejecuciones por mes. Cuando no figuramos en los primeros lugares, ponemos de cabeza la tabla para quedar hasta arriba, como hicimos en el caso de la educación básica. Además somos versátiles: así como podemos ser fondistas —campeones en las pruebas de 100 y 200 años de tragarnos ilusiones de libertad—, también le hacemos a la velocidad. Esta semana, un nuevo récord en sprint: 7 minutos en la sesión inicial del segundo periodo ordinario de sesiones, hazaña del equipo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

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. Meses de entrenamiento y 400 mil pesos mensuales invertidos en cada diputado dieron como fruto que el pasado 15 de marzo la capital del país fuera testigo de la prodigiosa velocidad a la que puede sesionar una asamblea. No se esperaba que el equipo capitalino pudiera alcanzar esta marca, pues el equipo nacional de San Lázaro demoró bastante tiempo en su lucha grecomarrana de hace dos miércoles.

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. Como siempre en los eventos de competencia, las apuestas están a la orden del día. La quiniela fue organizada por el panista Rafael Medina y consistió en adivinar el número de diputados perredistas que faltarían a la sesión del lunes de puente. Con un monto por apuesta de 100 pesos, se logró reunir la suma de 2 mil 100, la cual fue repartida entre Raúl Antonio Nava Vega, del PVEM; José Alberto Couttolenc Guemez, también del Verde, y Fernando Rodríguez Doval, del PAN, quienes atinaron al número de faltistas del partido amarillo: 12.

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. A las 11:20 arrancó el cronómetro y a las 11:27 ya se había entonado el Himno Nacional e inaugurado oficialmente el segundo periodo ordinario. Terminada esta dura prueba se repartió el dinero de la quiniela y una suculenta golosina rica en carbohidratos para los competidores que terminaban su prueba: manzanas con chile elaboradas por mujeres de Tlalpan.

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. Semejante crónica deportiva es uno de los motivos por los que, contrariamente a las primeras palabras de este artículo, México es un Estado fallido. Faltaron 16, ¡de 66! Se necesitan mínimo 34 para sesionar (la mitad más uno), y resulta que porque faltó la cuarta parte, arre todo mundo pa’ su casa porque ya se acabó la sesión. Eso sí, primero a pasar lista como en la primaria para ver a quién sí y a quién no se le descontará su salario por el día de ausencia. ¡Porque los presentes trabajaron tan duro sus siete minutos! ¡Qué bien van a cobrar su jornada! ¿Por qué, porque sí se pararon de la cama en un día de puente, por la extenuante entonación del Himno Nacional? Ya ni el coro de la secundaria practicaba tan poco. Será que no estoy muy familiarizado con los procedimientos de la Asamblea, pero estoy convencido de que tres cuartas partes del órgano legislativo capitalino pudieron haber encontrado algo productivo qué hacer en lugar de gastarse el dinero que le cuesta al país mantenerlos en apuestas cuyo único fin era aprovechar el momento para pisotear la imagen de un partido. No estoy defendiendo al PRD pero me cuesta trabajo encontrar la diferencia entre los huevones que faltaron y los huevones que fueron a jugar. Para eso se hubieran quedado en su casa.

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. Pero bueno, con este ejemplo de legislación precoz nuestra clase política bate un récord me atrevería a decir mundial. Por mi parte, creo que me daré una vuelta por la Asamblea un día de éstos. Se ven rebuenas las manzanitas ésas y no estaría mal ir a pedir unas para llevar.

Imagen: Ángel Suárez