En el mes de octubre México será juzgado por el Tribunal Latinoamericano del Agua por la cantidad de casos de contaminación y desplazamiento de poblaciones que se presentan en el país. La minería a cielo abierto, las presas y las fábricas han hecho una mella sin precedentes, tanto así que nuestra nación será la primera en comparecer ante un organismo internacional por sus crímenes contra el medio ambiente.
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. Habitamos en el único país donde no se acatan instrucciones judiciales como la de cerrar la Minera San Xavier y donde la contaminación en el río Santiago en Jalisco ha llegado a niveles que, a decir del premio Goldman 2003, Pedro Arrojo, no se habían visto nunca.
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. Un proverbio antiguo reza: “Cuando hayas talado el último árbol, atrapado el último pez y contaminado el último río, te darás cuenta de que no puedes comer dinero”. La moraleja suena lejana y ajena: hasta que se acabe el último pez, esta generación no alcanzará a vivir esto, los empresarios de hoy verán todavía muchos peces.
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. Pero estos empresarios imaginan tal vez un futuro apocalíptico, tal vez al estilo de Cuando el destino nos alcance o de Wall.E, para el cual todavía falta mucho tiempo. En lo que no se detienen a pensar es en que las consecuencias del desastre biológico no llegarán en forma de una distopía donde un trozo de carne se atesore en una caja fuerte, sino que se presentarán en forma de cambio climático, desastres naturales, escasez de agua, enfermedades crónicas.
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. Ese futuro ya está aquí. Todavía hay comida, y mucha, suficiente para los nietos de los hoy ricos y poderosos. Pero también hay tormentas, huracanes, y erupciones de las que no están exentos; también las ciudades donde ellos viven se hunden poco a poco por la extracción de agua; también sus hijos padecen las consecuencias del sedentarismo. Pero la historia les ha enseñado que hay pocas cosas que el dinero no pueda solucionar y por eso todavía hoy les importa poco el daño que causan.
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. Las medidas del Tribunal Latinoamericano del Agua son un parteaguas en la historia. Nunca ante se había juzgado a un país. Esperemos los resultados de este proceso sean favorables, no sólo para México y su dañada naturaleza, sino que sirvan como ejemplo para las demás naciones.
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