Paola Fuentes, su vida a 1.86 metros de altura

Alegre, extrovertida, segura de sí misma, sonriente, y sobre todo con hambre de triunfo, así es Paola Saraí Fuentes Velázquez, el futuro del salto de altura para la UNAM y México.

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. A sus 21 años de edad, la atleta puma ha participado en distintas competencias nacionales e internacionales, entre ellas la Universiada y la Olimpiada nacionales, donde ha ganado medallas durante cinco años (mismos que lleva becada por la Conade); y en torneos de la especialidad en Estados Unidos, Brasil y Trinidad y Tobago.

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. “Si haces un buen papel y saltas bien es satisfactorio, aunque, por ejemplo, en el regional de Olimpiada me sentía bastante mal, me dolía mucho la rodilla, y aun así gané, pese a ello no me satisfizo. Romper mi propia marca significa que ha valido la pena tanto entrenamiento”, manifestó la alumna de Geografía en la Facultad de Filosofía y Letras.

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Deportista desde niña

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Desde los 12 años es atleta, fue a esa edad cuando conoció a su antigua entrenadora Irma Corral. A partir de ahí Paola no se ha despegado en ningún momento de las pistas ni de las aulas. Pese a que entrena de lunes a sábado, no descuida los estudios.

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. "Uno no puede ser atleta siempre, a los 30 o 40 años ya no es lo mismo, por eso también deseo ejercer mi profesión”, comenta convencida; su 8.2 de promedio general la avala.

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. Saraí Fuentes a muy temprana edad se inició en el deporte, siempre con el incondicional apoyo de sus padres. Ha practicado distintas disciplinas, tales como gimnasia, donde no pudo continuar debido a sus más de 1.80 centímetros de estatura, así como carreras con obstáculos.

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. La espigada atleta reconoce su preferencia por las individuales, pues señala: “Me gusta que todo dependa de mi, tal vez por mi carácter es que compito sola, así me regaño a mí misma y a nadie más”.

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. Fuentes Velázquez no escatima en sus objetivos. Dados los buenos resultados logrados en las últimas justas, pone la mira en eventos de mayor trascendencia. Está viviendo una nueva etapa donde busca superar sus propias marcas, sobretodo crecer como atleta para estar presente en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y, posteriormente, en Río de Janeiro 2016. No obstante, reconoce que el camino hacia los eventos deportivos más importantes en el ámbito mundial no será nada fácil pues deberá esforzarse al máximo y saber mezclar sus estudios con los entrenamientos.“Para alcanzar un mejor nivel no basta con asistir a competencias nacionales, es importante contender contra saltadoras de otros países”, dijo la auriazul.

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Constancia y trabajo

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La campeona de la Universiada ha tenido avances notables en sus saltos. En tres temporadas ha alcanzado 1.80 metros, y lo más difícil, se ha mantenido y superado hasta alcanzar 1.86, su récord actual.

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. “Lo importante no es lograr una marca, sino mantenerse en ella, dominar un proceso, una altura y ya que lo haces pasar al siguiente nivel. En cinco competencias que llevo he llegado a 1.86.”

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. Si bien ostenta una excelente marca nacional, 16 centímetros por encima de su más cercana seguidora, Paola no salta antes de correr: “Jamás llego confiada, más bien segura de lo que he hecho, nunca me fío ni pienso que soy la mejor, en algún descuido podría irme en blanco”.

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. Y en el supuesto de que alguna competidora saltara lo mismo que ella, no duda y afirma: “Entonces yo brincaría 1.90”, lo cual refleja su mente ganadora, ingrediente esencial para conseguir objetivos.

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Roce internacional

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Además de participar en la Universiada Nacional como la campeona defensora, espera que este evento –que se realiza en Chihuahua– le sirva de preparación para el Campeonato Nacional de Primera, que reparte dos lugares para los Juegos centroamericanos, los cuales se realizarán una semana después del evento estudiantil.

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. Además de este torneo, a Paola le interesa intervenir en dos competencias más en lo que resta del año: los Juegos Iberoamericanos y Nacac, donde sin problemas cumple con las marcas establecidas para contender, y únicamente espera se confirme su asistencia por parte de las autoridades correspondientes.