Los políticos también tienen su corazoncito

Bullying: un término inglés que se refiere a la acción o efecto de ser bravucón. Molestar, acosar, agredir o abusar de alguien inferior de fuerzas, de recursos o posibilidades. Se utiliza sobre todo en el ámbito escolar, el bully, o bravucón es aquél que abusa del más débil. El pasado miércoles, Alonso Lujambio, Secretario de Educación Pública, señaló que el acoso escolar ha llegado al "extremo de crueldad" en las escuelas secundarias..

. No es un fenómeno nuevo, pero el internet parece haberle dado una nueva dimensión. Si antes tal vez padres y maestros no sabían a qué grado llegaba el acoso escolar, ahora pueden ver de qué pueden ser capaces unos niños con un celular y banda ancha si entran a YouTube. En nuestro afán de hacer neologismos, le pusimos a esta práctica ciberbullying. Y nos escandaliza mucho.

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. Pero no sólo son los pequeños en las escuelas quienes sufren con las nuevas tecnologías. Un miembro de la clase política ya nos fue a acusar con el director: Beatriz Paredes, quien le entró a Twitter y no se pudo integrar con los demás niños.

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. Me imagino que al ver el éxito que han tenido las marcas comerciales al publicitarse en Twitter, los políticos decidieron probar suerte en el mundo del microblog. mí, por ejemplo, me comenzó a seguir la cuenta "PRI de hoy" (@pridehoy), que se dedica a tuitear noticias sobre el partido.

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. Pero por supuesto Twitter y Facebook son también el espacio donde se puede mentar madres a los políticos a diestra y siniestra. Los comentarios pueden ser a veces un poco hirientes.

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. En la línea del tiempo de la cuenta @bparedesrangel podía leerse, con un uso muy liberal de las letras mayúsculas, lo siguiente: "Exigiremos al IFE que retire las cuentas de Twitter, Facebook y Youtube en donde se ataca a nuestros candidatos. Es la hora de México" y "Apoyamos a nuestros candidatos y demandamos un trato respetuoso por parte de la Redes Sociales. Basta de Guerra Sucia y Calumnias".

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. Al parecer Beatriz fue tan susceptible al ciberbullying que decidió recurrir a instancias oficiales para pedir algo ridículo. Tal vez antes de entrar a jugar a Twitter alguien debió explicarle las reglas del juego: las redes sociales son como un lavadero electrónico. Sí, existen blogs, bitácoras y timelines que buscan hacer crítica o reflexión, pero también hay mucha verdulería. Si entras, es porque lo que se diga ahí no va a afectarte.

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. Claro, puede argumentarse que se está dañando la imagen de un partido y uno como su presidente debe defenderlo. Pero tal vez hacer de tu partido uno del que uno pueda sentirse orgulloso de formar parte o de votar por él es una forma más eficaz que montar rabietas. Además, después de 70 años (y para algunos estados más) de ser bullied por el PRI, ¿que éste no aguante unos cuantos tuitcitos?

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. La cuenta ahora ya no existe. Y si bien algunos medios electrónicos han publicado la nota al respecto, la postura oficial del partido, desde la cuenta @pridehoy, es que Beatriz Paredes no está inscrita en Twitter.

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. Puede ser, uno de los problemas del internet es que uno nunca sabe quién está detrás del monitor, y eso ayuda enormemente al cyberbulling (¿no es un éxito, acaso, la serie televisiva Gossip Girl?). Pero también los tuits de @pridehoy guardan semejanza con los de la supuesta Betty: "A pesar de la guerra sucia, estamos Más Unidos, Más Fuertes en #elpridehoy Un abrazo". Mantiene el mismo discurso de la guerra sucia. Es difícil saber qué es cierto y la cuenta de Paredes parece convincente.

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. Y con un tuit al panista Martín Arango que dice "No te recordábamos porque te pierdes en el blanco y azul, y lo que resalta más es el verde, blanco y rojo" en la cabeza del timeline, parece que el trabajo de esa cuenta es hacer limpieza cibernética.

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. Las redes sociales se presentan a la clase política como un universo que se sale un poco de su control y que urge comenzar a regular. No olvidemos la cuenta @RenautGob que amenazó con investigar las cuentas de quienes dijeron por Twitter que no habían registrado su celular (y que tras varias denuncias fue cancelada) o la propuesta del PRD a finales de marzo de castigar con prisión a los ciberbullies.

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. Yo no creo que sea una amenaza tan grande como imaginan (o como nosotros imaginamos). Campañas cibernéticas anteriores como el Apagón Televisa o "Esteban Arce fuera del aire" apenas hicieron mella fuera de la burbuja electrónica. No se trata, todavía, de un modo de protesta o resistencia organizado, son más ben mentadas y gritos al aire que se pierden en el vacío. También pienso, sin embargo, que este medio tiene potencial para mucho más. Hay que encontrar aún la forma. Pero hasta entonces no veo cuál es el alboroto por unos cuantos comentarios contra los miembros de un partido. Bueno, tampoco olvidemos que los políticos también tienen su corazoncito.

Imagen: Ángel Suárez