Festejo poliédrico

“A la rueda rueda de San Miguel…”, es difícil saber a que San Miguel se refiere esta canción, pero bien podría ser dedicada a San Miguel Amantla, uno de los pueblos más antiguos y de mayor tradición histórica, ubicado en la delegación Azcapotzalco. Incluso en ese lugar se han encontrado vestigios arqueológicos.

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. Domingo 3 de octubre, día indicado y propicio para celebrar al santo patrón de aquel lugar: San Miguel Arcángel. Al pasar por la avenida principal del lugar (Santa Lucía), no se percibe festejo alguno, pero al internarse en sus calles, principalmente en Democracias, las luces y sonidos hacen recordar que es un día para celebrarjar. En primer término aparecen unos juegos mecánicos, diversión de los chicos y sufrimiento de los grandes, como aquel señor que ya quiere que el ciclo del látigo volador termine y expresa en su rostro que se la está pasando mal, mientras que su hijo, sonriente se la pasa de lo lindo en aquel juego.

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. También hay otros juegos para niños más pequeños, como un carrusel con los personajes de Winnie Pooh y para aquellos más extremos como una versión de Las Cazuelas donde prácticamente se puede surfear en su estructura.

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. Luego aparecen los puestos de comida; el más demandado es uno donde se venden unos filetes gigantescos acompañados por papas a la francesa, cada orden por 40 pesos, pero bien lo vale, pues con uno sólo se puede satisfacer el hambre más exigente. En segundo lugar queda un puesto de pizzas, pero más que pizzas parecen tartas: una súper capa de jamón, luego una de queso. También se venden todo tipo de antojitos: buñuelos, sopes, pambazos, quesadillas y demás. En las bebidas, las micheladas tienen mayor preferencia..

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. En los juegos de habilidad, el más solicitado es el de los rifles, con sólo atinarle a una placa de metal, se puede ver en acción a réplicas de varios grupos: Los Tigres del Norte, Intocable, Vicente Fernández, e incluso Kiss; aunque el encargado aclara: ese no se mueve, pero sale un video. Sin embargo el que tiene más predilección de los asistentes es un King Kong que tiene una manguera que hecha agua y simula estar orinando. Lo interesante es que gente que pasa por ahí, no sabe lo que ocurre hasta que recibe una descarga del vital líquido.

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. Hay otros juegos donde aplica “La ley de la feria”, donde gana el más hábil, pero que curiosamente siempre es el que maneja el juego. Hay uno que promete dar el dinero indicado en la carta que se marque de acuerdo con la fuerza que se le peque a unas maderas. Lo inexplicable es que mientras el asistente recibe 1, 3 o 5 pesos, el de la feria siempre le atina a las cantidades grandes: 100, 200 o 300 pesos. Incluso cuando ofrece tiros de prueba esto ocurre con los visitantes, pero no cuando y va en serio.

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. Después de ese recorrido se llega a “la casa más querida por los habitantes del pueblo”, según lo que señala un letrero en la entrada de la iglesia. Es misión imposible penetrar hasta el interior del recinto religioso, que en otros días está semidesierto, pero hoy todo mundo quiere estar ahí. Algunos acuden por tradición, porque así lo han venido haciendo año con año, otros más para agradecer a San Miguel Arcángel los beneficios recibidos, otros sólo por diversión.

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. En la explanada del atrio, un grupo de música norteña inicia su actuación, mientras que la gente se prepara con sus vasos de ponche de a 10 pesos para recibir aquella velada que promete combatir el frío y prolongarse hasta los inicios del día siguiente donde todo volverá a la normalidad. Se tendrá que esperar un año más para presenciar otro festejo poliédrico.